El Gobierno de Daniel Scioli, candidato presidencial del FpV, utilizó el último año el 40% de la partida para mitigar las crecidas, el porcentaje más bajo desde 2010. En el área de saneamiento, la ejecución fue del 60%, pero los recursos absolutos son menores que en 2009.
Con pronósticos de nuevas lluvias y viento sudestada,
más de diez municipios de la Provincia de Buenos Aires (la mayoría en el
norte bonaerense)
se encuentran inundados con cientos de evacuados en sus territorios. A pesar de que ayer no llovió, los partidos en situación crítica son
Luján y
San Antonio de Areco, que ya se habían inundado en 2014.
El Servicio Meteorológico Nacional publicó un
informe que señala que
las precipitaciones de los primeros diez días de agosto superaron los niveles usuales de cantidad de agua en las zonas norte y centro de la Provincia. Sin embargo, los datos muestran que
existe una gran subejecución en los programas destinados a controlar inundaciones y de saneamiento hidráulico.
En 2014,
el gobierno bonaerense ejecutó el 40% del presupuesto del programa “Control de Inundaciones”, que fue creado en 2010. Para diciembre de ese año, la ejecución de los fondos asignados por la Legislatura provincial con el objetivo de prevenir las crecidas había sido del 95% y fue disminuyendo hasta llegar al número actual (ver
datos).
El dato surge de las planillas de ejecución presupuestaria de la Contaduría General de la Provincia, donde se puede ver que en 2013 y 2014 aumentó el gasto del programa “Saneamiento Hidráulico” mientras que cayó el de “Control de Inundaciones”. Es decir que, a pesar de que la Contaduría no lo detalla en sus estadísticas, pudo existir una reasignación de fondos de un programa a otro, que son los más importantes del Ministerio de Infraestructura para atender la problemática.
“Aun así -observó a Chequeado Ariel Melamud, economista del área de Estudios de la Asociación Argentina de Presupuesto y Administración Financiera Pública (ASAP)-, la ejecución en saneamiento fue de 43% en 2013 y de 63% en 2014, por lo tanto tampoco se utilizaron la totalidad de esos fondos”.
Ni la emergencia hídrica que decretó Scioli a fines de 2013 sirvió para resolver el problema, dado que el programa “Control de Inundaciones” tuvo un gasto menor en 2014 que en el año anterior y el de “Saneamiento Hidráulico” fue mayor en el año último pero sigue siendo menor a lo gastado en 2009 (ver
serie de datos).
Este sitio consultó al Ministerio de Infraestructura bonaerense y al ministro que dirige esa cartera, Alejandro Arlía, para conocer las razones de la subejecución presupuestaria y las obras realizadas en la cuenca del Río Luján, pero no obtuvo respuesta.
Por otro lado,
también cayó la inversión en el área de desagües y drenaje: pasó del 0,34% del gasto total en 2011 -inicio del segundo mandato de Scioli como gobernador- a 0,12% en 2014 (ver
datos), último año con información oficial de ejecución. Según los números del
presupuesto 2015 de la Provincia, el porcentaje aumenta a 0,21% pero aún resta ver cuánto de eso se ejecutará.
A la falta de ejecución de estos fondos por parte de la gestión Scioli hay que sumar la discrecionalidad con la que Nación distribuye el Fideicomiso de Infraestructura Hídrica, a cargo del Ministerio de Economía nacional, para mitigar las inundaciones en zonas urbanas y rurales.
Este fondo, que existe desde 2001, se nutre de una tasa a la nafta y al gas natural.
Desde 2006, la Casa Rosada decidió priorizar la inversión en áreas urbanas y disminuir los recursos nacionales destinados a las áreas rurales, que en su mayoría le corresponden a la Provincia (ver
datos).
De hecho,
existen denuncias de legisladores opositores porque se reasignaron parte de estos recursos para otros usos, como stands de Tecnópolis. Entre enero y junio de 2015, este fondo
recaudó $2,9 mil millones, de acuerdo con los datos publicados por el Ministerio de Economía de la Nación.