Luego de la publicación en el diario El Día del 6 de enero pasado del artículo “El ombú de la rambla de 60, elegido por los lectores como el árbol del año” , la asamblea de vecinos Defendamos La Plata encuentra necesario hacer algunos aportes informativos.
El ejemplar en cuestión fue nombrado por el diario como “árbol del año” tras la elección de los vecinos, quienes lo eligieron luego de que se salvara de ser talado por la Municipalidad en las obras de angostamiento de ramblas realizado en 2011.
Las obras realizadas en avenida 60 fueron duramente criticadas por vecinos que a través de la asamblea DLP hicieron múltiples reclamos al Municipio por esta reducción de espacios verdes y tala de árboles.
La reducción de ramblas destruye además el trazado de la ciudad, Patrimonio Histórico Nacional (decreto 1308/1999) y Patrimonio Municipal (decreto municipal 1794/86, ordenanza 6374/86, ordenanza 5442/83).
Cabe destacar que pese a que las obras de angostamiento de ramblas se publicitaron como parte del presupuesto participativo 2011, vecinos del barrio de avda 60 manifestaron no haber sido debidamente informados sobre las propuestas y las votaciones del PP, al tiempo que rechazaron esta iniciativa, cuestionando la representatividad del Presupuesto Participativo tal como lo plantea la actual administración.
Durante 2011 los vecinos de DLP se manifestaron varias veces para rechazar el angostamiento de las ramblas subrayando que “el ombú defendido en avenida 60 es un símbolo que representa a todos los árboles, ramblas, plazas, parques y tantos espacios verdes de la ciudad que están bajo este tipo de ataques en los últimos tiempos. Es inadmisible que estemos cambiando árboles por cables irregulares y pavimento: no es progreso, es destrucción y retroceso en nuestra calidad de vida.”
“Reducir los espacios verdes para hacer corredores viales en la ciudad no mejorará el tránsito sino que, al contrario, lo empeorará. Con acciones de este tipo se destruye la ciudad, se prioriza al transporte particular, incrementando el tránsito automotor y los accidentes, y trayendo a mediano plazo el congestionamiento en donde antes no lo había, sacrificando espacios verdes de todos, en lugar de mejorar el sistema de transporte público o proteger el transporte alternativo como la bicicleta.”
La elección de este ombú hoy como “árbol del año” vuelve a poner sobre la mesa el lamentable estado de abandono de árboles y espacios verdes de la ciudad, su maltrato y descuido, y su destrucción en beneficio de cableados ilegales, pavimentados o emprendimientos “semi” privados. El árbol no fue elegido por sí solo de forma aislada, sino que representa a todos los árboles y tantos espacios verdes de la ciudad que están bajo este tipo de ataques en los últimos tiempos.